miércoles, noviembre 01, 2006

Un niño de nueve años.

Era solo un niño,
una golondrina,
nueve primaveras
recién estrenadas
era solo un niño
y pasó por la vida
igual que una estrella
que fugaz su plata derrama.
Jamás tuvo pandilla
aunque sí profesores
ni corrió las esquinas
por saber las lecciones.
Nunca conoció
la palabra jugar
que según sus padres
el ser responsable
lo haría dichoso
ni una sola noche
lo que era soñar
pendiente al examen
no le contó nadie
el cuento de Pinocho.
A estudiar...
y no traigas a casa
ni un solo suspenso
a estudiar...
para cubrir la plaza
de los hombres de gran provecho.
Y una tarde de Abril
el vuelo remontó
y en el último adiós
aquella golondrina...
no volvió a su nido
que en una rutina
alguien de por vida
le había suspendio.
Ahora que puedes ver
Que te hicieron creer
Tantísimas mentiras...
A tus malditos tutores
Mándales copiar
Mil veces de millones
“No debo nunca
quitar a un niño
quitar a un niño la vía”.
R.I.P.
Tras La Máscara, 1989.

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